El fenómeno del terrorismo es tan amplio que puede ser
estudiado desde distintos puntos de vista. En multitud de ocasiones suele
asociarse al ámbito religioso, es decir, explicar las causas del fenómeno
aludiendo a creencias sagradas y entes supraterrenales. Otro modo de verlo,
sería la perspectiva sociopolítica, en donde cabría destacar la ideología o los
factores socioeconómicos (pobreza, paro, etc.) como potenciadores e incluso
iniciadores de una determinada actividad terrorista. En ultimo lugar, es posible
señalar una novedosa perspectiva capaz de arrojar luz sobre este fenómeno
multicausal, se trataría del estudio del mismo desde una visión meramente económica.
Esta perspectiva económica supondría adoptar una visión del
terrorismo dentro de una dinámica de oferta-demanda,
es decir, el terrorismo existe porque es demandado, por lo que habría que
luchar en ambos sentidos: eliminar la oferta y la demanda.
El presupuesto básico denota que los terroristas se comportan racionalmente:
- Racionalidad instrumental: minimización de costes, maximización de beneficios y respuesta a incentivos (ley de la demanda).
- Racionalidad darwiniana: se persigue el propio interes
- Expectativas racionales: no se comete sistemáticamente el mismo error
Para esta perspectiva el comportamiento terrorista no
atiende a aspectos psicológicos, religiosos o sociales, sino aspectos
eminentemente económicos.
Ø
Grupos terroristas como “empresas políticas” que participan en el “mercado político”
compitiendo con otras, como las instituciones estatales, pero usando
“competencia desleal” (técnicas ilegales). Es importante destacar que no
existen grupos terroristas, sino “empresas”, las cuales emplean el terrorismo
como una técnica más. Un colectivo puede emplear el terrorismo y después usar
la política integrada en un Estado democrático. El terrorismo es una elección técnica.
Ø
La
demanda de terrorismo. El mercado en el que se emplearían unas determinadas
formas de terrorismo sería una brecha social. La demanda nocional la
constituiría las políticas que provocan el aumento de la brecha social y la
demanda efectiva estaría formada por los simpatizantes activos.
Ø
La oferta de terrorismo. Esta oferta estaría
formada esencialmente por dos grupos: los lobos solitarios y los grupos
terroristas (se trata de cooperativas pues sus dueños son los propios
trabajadores)
ENTORNO “EMPRESARIAL”
Se trataría de un entorno de competencia ultracompetitiva ya
que se compite por la supervivencia física. Los competidores serían:
- Otros grupos terroristas que comparten el mismo “mercado”. Ello puede ser ejemplificado con el terrorismo yihadista, esencialmente relacionado con la rama suní del Islam, en el que existen diferentes organizaciones que compiten entre ellas, Daesh, Al Qaeda y otras.
- Otros grupos terroristas de distintos grupos sociales. Por ejemplo, el terrorismo de corte chií que ejerce la rama armada de Hezbolá.
- El propio Estado.
MODELOS DE “NEGOCIO”
Para que un negocio sea estable y duradero son necesarios dos factores
principales, unas operaciones a realizar
hábilmente dirigidas y unos recursos suficientes para llevarlas a cabo. Ambos
factores pueden ser centralizados o descentralizado, lo que da lugar a una
serie de combinaciones que se muestran en la tabla, las cuales han sido
adaptadad para el fenómeno terrorista.
Esta
clasificación es útil para conocer exactamente el problema y así solucionarlo
acordemente, ya que no es lo mismo enfrentarse a una jerarquía que a una marca.