Si
la Criminología tiene un hándicap en nuestro país es el “escaso” abanico de
salidas profesionales que presenta. Las pocas posibilidades de futuro que la
gente ve de esta carrera hacen que no la escojan o, si ya están dentro, que la
dejen a mitad.
Si
de algo tenía que escribir en este blog de manera clara y concisa era sobre las
salidas de la Criminología, y fue el otro día cuando estaba en Twitter, cuando
vi una excelente publicación por parte de @zoraida26 (podéis ver su artículo
aquí), la cual me ha hecho emprender la escritura de estas líneas y el apoyo
para poder defenderlas.
La
Criminología en España está concebida, principalmente, como un puente para
entrar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) ya que, por lo
menos hasta donde llega mi conocimiento, coincide mucho temario de la carrera
con el de dichas oposiciones. Desde Blog Criminológico pensamos que no es una
mala opción, ya que desde nuestro punto de vista los FCSE se pueden ver muy
beneficiados contando con unos conocimientos criminológicos adecuados. Ahí
tenéis a la Ertzaintza por ejemplo, que con criminólogos integrados en sus
filas han logrado realizar un protocolo criminológico para afrontar la
violencia de género y doméstica, y es, a día de hoy, el sistema más efectivo. Además
también es utilizada ya no para cargos públicos como las FCSE o peritaje
exclusivamente, sino también para el ámbito privado: investigadores privados,
directores o agentes de seguridad de empresas privadas…
No
obstante, mis colegas y yo, sin menospreciar estos usos para la Criminología,
pensamos que ésta debería tener un mayor reconocimiento laboral y social por sí
misma, ya que como hemos dicho en otras entradas y remarca @Zoraida26 en su
publicación, tiene un objeto de estudio bastante amplio e importante y unos
métodos eficaces para hacerle frente. Por tanto, para dejar las cosas claras: “un
criminólogo tiene que dedicarse a la Criminología”.
Sin
embargo, esto es algo difícil en nuestro país, no ya por la situación
socioeconómica y política, sino por el poco reconocimiento social que esta
ciencia presenta en comparación con otros países como Inglaterra o Estados
Unidos. Y no sólo es que no haya reconocimiento social, sino ni siquiera
laboral pues la Criminología no tiene un ámbito propio y específico en nuestro
país, ya que dicho ámbito está cubierto parcialmente por otras ciencias y
disciplinas como la Psicología, el Derecho, la Sociología y la Antropología,
que no queriendo perder su papel en dicho ámbito, hacen que la Criminología no
pueda intervenir con la intensidad que debería. Puntualizamos que no cuenta
siquiera con un Colegio de Criminólogos propio. Si a esto añadimos, y con esta
parte estamos en desacuerdo con @zoraida26, que hoy en día ya nadie encuentra
trabajo simplemente por el hecho de estudiar una sola carrera, sino que tiene
que estar complementada con otro tipo de estudios, la situación para encontrar
trabajo se hace más dificultosa. Y es que siendo sinceros, hoy en día, alguien
que termina la carrera de Derecho no va a ejercer como jurista, al igual que el
que estudia Psicología, Sociología, Servicios Sociales, etc. Tiene que
especializarse o complementar los estudios con otra carrera/curso/postgrado.
Dejaremos
que el lector eche un vistazo a las diferencias que @zoraida cuenta en su
publicación entre la Criminología y los Detectives Privados, así como
asesoramiento a abogados y sus clientes, para centrarnos nosotros en el ámbito
de asesoramiento político, al menos, en ayuntamientos.
Nosotros
pensamos que “se ejerce como criminólogo cuando de una u otra forma se aplican
a la vida real las teorías, metodologías, diagnósticos y programas
estrictamente criminológicos (porque existen), o se investiga un fenómeno
criminal concreto con fines preventivos o para reducir los efectos del mismo”.
En nuestro país, la delincuencia se “previene” aumentando la policía,
persiguiendo más severamente ciertos delitos, incluso endureciendo el sistema
penal, pero ¿Alguien ha consultado alguna vez a algún criminólogo para
averiguar cómo evitar la delincuencia? A ver, cuando tú enfermas, lo que haces
es ir al experto, en este caso, un médico. Sí que es verdad que al principio
puedes intentar “remedios caseros”, pero si estos fallan, al que se consulta es
al médico, y no a alguien que conoce al médico. En España pasa algo semejante
en muchos aspectos (como la prostitución) y entre ellos, desgraciadamente, está
la Criminología.
Sabemos, por
diversas charlas, que en nuestro entorno cercano (Murcia y Alicante) se ha
contado con criminólogos para crear programas de intervención que reduzcan y
prevengan la delincuencia, y para ello se ha contado con una fórmula súper
secreta: teorías criminológicas. Si, lo que escuchan, teorías criminológicas,
como puede ser la Teoría de las Ventanas Rotas, de Wilson y Kelling, o la
Teoría del Espacio Defendible, de Newman, que han rellenado el contenido de
dichos programas de intervención, y junto con urbanismo, han cambiado ciertas
zonas de ciertas ciudades/pueblos y la han reformado con las características
que dichas teorías predican que deben reunir para evitar el crimen. Y hemos de
decir que se han conseguido grandes resultados.
Por lo tanto,
señoras y señores, la Criminología si tiene trabajo, y mucho, pero debemos
luchar por hacer el hueco, pues lo que aquí se ha comentado es solo un atisbo
de los que podemos hacer. Tenemos que ser emprendedores, imaginativos,
optimistas, porque sí es verdad que el inicio es lo más difícil, pero también
es verdad que el inicio nos da la oportunidad de definirnos como queramos, que
no hay nada hecho ni nada establecido.
Para
terminar citaremos las competencias profesionales para la Criminología según
Vicente Garrido y Santiago Redondo en su libro “Principios de Criminología”:
- -Organismos municipales de análisis y gestión de seguridad urbana.
- -Departamentos de interior o gobierno de las comunidades autónomas.
- -Policías locales, regionales y nacionales.
- -Ministerios de gobierno con competencias en materia de seguridad, educación, salud y prevención general.
- -Instituciones y programas juveniles.
- -Servicios sociales en relación con familias y barrios en riesgo.
- -Centros de internamiento de menores infractores y , en general, instituciones y programas conectados con el campo de la justicia juvenil.
- -Prisiones y otras instituciones de ejecución de penas y medidas de privación de libertad para sujetos adultos.
- -Servicios de tratamiento de delincuentes juveniles y adultos.
- -Organismos de preparación de las reformas legales en materia de prevención y represión del delito.